Asistencia personal para personas con parálisis cerebral

Asistencia personal con personas con parálisis cerebral

La figura de Asistencia Personal para personas con parálisis cerebral es aquella persona que realiza o ayuda a realizar las tareas que una persona con parálisis cerebral no puede hacer por sí misma para favorecer y facilitar su vida independiente.

La persona que ejerce de asistente personal no es ni un familiar, ni una persona voluntaria y tampoco es ni una amiga o amigo, es una persona profesional que recibe un salario a cambio de su trabajo.

La relación deberá estar regulada mediante un contrato profesional en el cual la persona con parálisis cerebral (usuaria del servicio) es la parte contratante que debe definir, gestionar y controlar dicho servicio.

Vida independiente para personas con parálisis cerebral

Ser libres para escoger dónde y cómo vivir es fundamental en la vida de cualquier persona. Es algo esencial que forma parte de la dignidad inherente a todo ser humano. Y como somos seres sociales ése elegir nuestro proyecto vital solo es posible si la sociedad en la que vivimos nos acoge y reconoce en plena igualdad de oportunidades y sin discriminación alguna. Algo que las personas con discapacidad aún no gozan en plenitud.

Vivir de forma independiente significa que las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo dispongan de las condiciones y los medios necesarios para ejercer el control de las propias vidas y adoptar todas las decisiones que nos afecten, desde una inclusión y participación plena en la sociedad. La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad recoge y articula las bases para una vida en igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad. Su propósito, como recoge el artículo 1, es: “Promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente”.

Aquí reside la importancia de la figura de la asistencia personal para personas con parálisis cerebral.

 

Saber más sobre la figura del asistente personal

  • Apoyo en la realización de las actividades básicas tales como higiene, vestimenta o alimentación, de acuerdo a los gustos y preferencias de la persona con parálisis cerebral u otra discapacidad con grandes necesidades de apoyo.
  • Asistencia comunicativa para garantizar la interacción bidireccional con la persona interlocutora. Implica el conocimiento del sistema aumentativo y alternativo de la persona con parálisis cerebral u otra discapacidad para desarrollar actos de repetición y/o complementación de mensajes, o en su caso, adaptación a lenguaje llano de las frases emitidas por la persona interlocutora.
  • Soporte a la movilidad personal en espacios interiores y exteriores. Supone prestar apoyo a la orientación y al manejo de silla manual o eléctrica.
  • Apoyo físico y comunicativo para la realización de las actividades de ocio elegidas por la persona con parálisis cerebral.
  • Asistencia en el aula para la interacción comunicativa, la toma de apuntes, el manejo de documentación y/o libros, la movilidad por los espacios, la alimentación y la higiene.
  • Apoyo físico y comunicativo para el desempeño de las funciones del puesto de trabajo, atendiendo siempre a las directrices de la persona con parálisis cerebral u otra discapacidad con grandes necesidades de apoyo.

De manera integral el apoyo se presta en cualquier contexto de la vida de la persona; laboral, familiar, educativo, social y de ocio, favoreciendo su participación en el entorno comunitario de manera activa, así como su toma de decisiones. Algunos de esos ámbitos de actuación podrían ser:

  • Entorno de pareja: novio o novia, marido o mujer, amante.
  • Entorno familiar: padres y madres, hermanos y hermanas, abuelos y abuelas y demás parientes.
  • Entorno escolar-educativo: profesores, formadores, compañeros y compañeras, directores y directoras.
  • Entorno laboral: jefes y jefas, compañeros y compañeras, clientes y proveedores.
  • Entorno comunitario: vecinos y vecinas y demás formas organizativas de la comunidad.
  • Entorno institucional: administración pública, servicios sociales y sanitarios, servicios bancarios, servicios de profesionales.

Por otro lado, la figura del o de la asistente personal es una herramienta de apoyo a lo largo del ciclo vital de la persona: infancia, juventud, vida adulta y senectud.

  • En la infancia, apoya la adquisición de hábitos y destrezas que les ayudarán a vivir de forma independiente. Es necesario trabajar desde la infancia el empoderamiento para que la persona puede ejercer su autodeterminación en el futuro.
  • Para las personas adultas promueve su participación en la sociedad en igualdad de derechos.
  • En las personas mayores, les posibilita seguir viviendo en su comunidad y prevenir procesos de institucionalización, sino los desean.

Existen diferentes figuras cuya actividad laboral es la atención directa a las personas con discapacidad y/o situación de dependencia que pueden llegar a generar confusión con la figura profesional de la Asistencia Personal.

La principal diferencia entre la Asistencia Personal y otros perfiles profesionales está en quién tiene el control sobre el servicio. En este caso el control recae sobre la persona con discapacidad que es la persona contratante del servicio. Otra diferencia fundamental es que el asistente personal posibilita el cambio de papel de las personas con parálisis cerebral, promoviendo su plena autonomía y favoreciendo que no acepte decisiones que toman otras personas o servicios por ellas.

Por lo tanto, la persona profesional proporciona un servicio centrado en la persona, que permite vivir a la persona usuaria, en la medida de lo posible, con autonomía y autodeterminación. Este servicio contribuye a que la persona resida y desarrolle su vida cotidiana en su entorno físico y social habitual, facilitando un modelo de vida diferente al clásico modelo médico-rehabilitador.

Logos proyecto RUMBO