Ayer se celebró la segunda sesión online de la comunidad Activación y Desarrollo Comunitario, comunidad de la que formamos parte en el marco del Proyecto RUMBO
El objetivo es crear un ecosistema de innovación que conecte las diferentes iniciativas sociales
El ‘Proyecto RUMBO: hacia un modelo de autonomía personal conectada e inclusiva’, es uno de los proyectos piloto de innovación social liderados por diferentes organizaciones del Tercer Sector, que servirán para la creación de la futura Estrategia estatal de Desinstitucionalización. Esta estrategia busca transformar los sistemas actuales de apoyo y cuidado, basados en la atención asistencial de personas en instituciones. El fin último es crear un modelo que permita a las personas vivir con independencia y autonomía en su entorno familiar, social y comunitario. Un modelo centrado en el proyecto de vida de cada persona.
Para que las diferentes organizaciones que llevan a cabo estos proyectos financiados por los fondos Next Generation compartan experiencias, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha puesto en marcha las comunidades de aprendizaje. Se trata de espacios de investigación, generación y profundización de conocimiento en los que se buscará abordar los retos relacionados con la vida independiente y los procesos de transición hacia modelos de apoyo personalizados y comunitarios.
En estas sesiones de trabajo se debate sobre los proyectos realizados y se comparten objetivos, metodologías o buenas prácticas con el fin de crear un ecosistema de innovación que conecte las diferentes iniciativas.
En total, el ministerio de Derechos Sociales ha creado seis comunidades de aprendizaje. Cada comunidad tiene un ámbito de contenido diferente, se centra en un tema sobre el que se quiere aprender y trabajar.
Federación ASPACE Galicia forma parte, junto con las otras federaciones ASPACE que forman parte del Proyecto RUMBO, de la comunidad “Activación y Desarrollo Comunitario”. Esta CAP surge para intentar generar un aprendizaje compartido a cerca de cómo implicar a los entornos comunitarios de las personas y los proyectos en los procesos de desinstitucionalización. En concreto, se ha propuesto resolver los siguientes retos:
- ¿Cómo de importante es la red comunitaria para las participantes de nuestros proyectos? ¿Son fuente de apoyo mutuo? ¿Son espacios excluyentes?
- ¿Cómo se desarrolla el sentido comunitario para que sea inclusivo?
- ¿Es necesario el desarrollo comunitario para el éxito de los proyectos?
- ¿Con qué tipo de recursos y redes comunitarias es clave trabajar?
- ¿Cómo integramos el enfoque de personalización con el enfoque comunitario?
- ¿Cómo evaluamos los impactos de la participación comunitaria?
Por el momento se han realizado tres encuentros, uno presencial el 7 de febrero, y dos sesiones online, una el 9 de marzo y otra ayer, el 11 de abril. En esta última sesión, hemos trabajado en estrategias para concretar las claves necesarias para el desarrollo comunitario y en las dificultades para llevarlo a cabo.
Además de ampliar conocimientos, la participación en las comunidades de aprendizaje nos va a permitir enriquecer el Proyecto RUMBO y conseguir profundizar y abordar un modelo innovador de apoyo, desde una visión integradora, global y sostenible en el tiempo.